Suecia
es considerado el país más avanzado en cuanto al cuidado y protección de sus
niños. Fueron los primeros en condenar el maltrato infantil, tipificándolo como
delito; allí se encuentran el mayor número de asociaciones en defensa de los
derechos de los menores. Cuentan con 480 días de permiso remunerado a repartir
entre la madre y el padre, así como guardería pagada y una ayuda mensual por
hijo superior a 100 euros hasta que alcanzan 16 años. En lo que seguridad vial
infantil se refiere, Suecia también va por delante.
Sus
niños llevan más de 40 años viajando de espaldas. Allí es impensable ver a un
niño menor de 4 años colocado de frente a la marcha y lo más frecuente es que
viajen a contramarcha hasta los 7 u 8 años. Sus estadísticas son envidiables y
un ejemplo para el resto de países que, por desgracia, no toman las mismas
medidas de precaución y colocan a los niños de frente demasiado pronto (con
apenas 7 u 8 meses).
En Suecia se diseñó la primera silla de auto de la mano del Dr. Bertil Aldman,
quién basándose en la posición en la que aterrizaban los astronautas, determinó
que solo si el niño viajaba de espaldas podría ser protegido con eficacia.
Desde que la primera silla de auto
fuera diseñada en 1963, no ha habido fabricante ni ley que haya llevado a los
papás suecos a un cambio de decisión con respecto a este tema: sus niños
viajan de espaldas el mayor tiempo posible.
Durante años tuvieron, incluso,
una normativa de homologación diferente a la Europea, y ahora que han tenido
que acogerse a esta última, luchan a diario para protegerse de los productos
que se comercializan en el resto de países de La Unión, por eso, más allá de los
informes europeos que aquí miramos, los suecos tienen hoy sus propias pruebas
de impacto que miden la eficacia de las sillas. Se llaman Plus Test y
son las más exigentes del mundo. Ninguna silla de frente las ha superado hasta
la fecha.
Ellos lo hicieron bien desde el primer momento. Medio siglo después, el tiempo y las estadísticas les han dado la razón.
Los niños suecos no lloran por ir de espaldas; no sudan ni se marean. No
protestan, no se aburren ni se enfadan y no piden a sus padres que les coloquen
de frente.
En este video se puede apreciar las lesiones que tendria un niño que viaja en posición hacia delante delante versus las mínimas lesiones que tendria si viaja en posicion de espaldas al parabrisas, en caso de un siniestro.
Proteger a nuestros niños en el coche es quizá lo único que, afortunadamente, no dependa de una decisión política, sino de nosotros, los adultos, sus padres.
¿Cuánto tiempo vamos a tardar en comprender la importancia de esta medida?. Y lo que es peor, ¿cuántos niños se quedarán por el camino hasta que finalmente lo entendamos? Por favor, no permitas que tu hijo sea uno de ellos.
FUENTE: RETENSIONINFANTIL
muy bien lo que han echo¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarGracias amigo nuestra mision es educar, informar y concienciar para salvar vidas...
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